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lunes, 1 de febrero de 2010


En tiempos de La Oca en el Océano.
En el Real Valle de Cabuérniga, en Cantabria.
Una Posada. Un Café Litearte. Una Tienda de Mitología.
UNA ESCAPADA ROMÁNTICA.

miércoles, 20 de enero de 2010


LA CARA DE TABÀ









UNA EFIGIE EN LOS ACANTILADOS. CORBERA (BARCELONA)
Martí Pié Boada

Como si se tratara de un pequeño país aparte, Corbera de Llobregat, a unos veinte kms. de Barcelona, constituye un área diferenciada del resto de la comarca. La entrada al pueblo sigue un valle que se angosta en una hoz hasta constituir una definida puerta que permite el paso - o podría impedirlo - al pueblo encaramado desde antiguo en la roca central - o "car" - que le da nombre a través del animal que anida en ella: el cuervo (“corb” en catalán) el animal que nidifica en el “car” (1). El área de Corbera de Llobregat, ocupada por lo menos desde comienzos del neolítico, ofrece una apariencia de caldera o fortaleza por las montañas y acantilados que la rodean y aíslan. En el valle de acceso los riscos conocidos como “Penyes de Tabà” conforman una parte del exterior de la “muralla” perteneciente hoy - por avatares de época feudal - al término administrativo de la vecina localidad de Cervelló.
En estos riscos se aprecia una singular y desconcertante formación antropomorfa de colosal tamaño, una efigie que provoca la duda acerca de si se trata de un capricho de la naturaleza o de una obra humana. Si nos atenemos a la primera posibilidad, más acomodada al afán de realismo al cual deberíamos ceñirnos ni que sea por elemental sentido de la prudencia o del ridículo, podemos apelar al hecho a veces común de creer apreciar rasgos faciales en las formas geológicas, podemos pensar que la piedra se haya roto hasta ofrecer una ilusión óptica. Pero, ¿y si aceptamos sucumbir a la tentación de pensar que pudiera tratarse de una cara esculpida? Consideremos los factores que podrían inducirnos a tal posibilidad. Ante todo llama la atención la gran nitidez con la que se advierte, el hecho de que se aprecie perfectamente desde cualquier punto de vista: desde abajo, desde lo alto del acantilado a su izquierda, desde el de su derecha, desde el lado mismo de la propia cara... No sólo “se ve”, sino que “está”. El sol de primera hora en los cortos días de invierno es el único que ilumina la efigie y le da otro aire al resaltarle anfractuosidades que de otra manera no se apreciarían, durante el resto del día se ve ensombrecida por los acantilados vecinos o, por la tarde, por el suyo propio. En verano la insolación se extiende a toda la mañana. La cara está orientada hacia la salida del sol del mismo modo que la mayoría de construcciones megalíticas, o de ermitas, iglesias y monasterios medievales cuyos ábsides apuntan hacia el este. Y como en la gran mayoría, hay un “error”: mira en dirección E.-N.E. o, lo que es lo mismo, hacia el valle como si quisiera vigilar todo el recorrido del viajero que se dirige hacia Corbera. Si lo hiciese al E. su “vista” toparía con la montaña que tiene delante. Esta desviación E.-N.E., la misma orientación de la entrada al famoso monumento de Stonehenge en Inglaterra, es la misma del cercano monasterio románico de Sant Ponç el cual presenta además el hecho sorprendente de que una línea recta trazada hacia el punto que sus ábsides señalan llega hasta la misma cara de Tabà. A su vez, el monasterio se alinea con otros puntos sacros que podrían inducir a pensar en la posibilidad que tales emplazamientos pudieran conformar un mapa místico o sagrado. Añadir que, precisamente, la desviación E.-N.E. es la que corresponde exactamente en el solsticio de verano con el punto de la salida del sol tras la elevación que el terreno presenta (en los tiempos actuales se produce a 57º en terreno llano). Desaparece entonces la efigie a la vista al no haber sombra alguna que la modele. Sólo en el momento del solsticio citado.
El monasterio de St. Ponç, la Cara de Tabà y el punto del orto en el solsticio de verano quedan pues alineados.
Cabe señalar, tal vez como una curiosidad sin más, que de prolongarse la línea recta ésta llegaría hasta un pequeño cenobio a lo lejos: St. Pere de Clarà, en Òrrius, cerca de Mataró, en el lejano Maresme. No debería tener esta característica un significada relevancia puesto que algún punto sagrado puede coincidir en una tan gran distancia, pero adquiere relieve el hecho si consideramos que St. Pere de Clarà es el único punto sacro que hallamos en tal prolongación y que junto con St. Ponç en Corbera fueron los dos únicos monasterios que dependieron de St. Pere de Casserres en Osona, resultando además que las tres plazas citadas fueron las únicas que la orden de Cluny rigió en Cataluña. Señalar además en referencia a St. Pere de Clarà que, como sucede con St. Ponç y con Casserres, es un punto de especial ambiente y situación, siendo muy presumiblemente lugares sacros o de significación esotérica ya con anterioridad al advenimiento del cristianismo.
La cara de Tabà tiene una altura aproximada de unos veinte metros si consideramos lo que parece un casco con sus protecciones laterales y el cuadrado hundido en su centro que hay bajo el mentón. Se llega cómodamente a unos pocos metros de distancia de la “mejilla” izquierda siguiendo una calle que acaba en un mirador del valle. Desde este punto apenas se advierte un pequeño y descuidado camino entre zarzales y arbustos. A través de un túnel vegetal, se alcanza otro mirador mucho más pequeño y ladeado justo hacia el frontal de los riscos, que contempla la cara, y que se diría construido con tal fin. Puede tratarse tan sólo de una barrera. Su mitad la conforman grandes bloques naturales que ascienden desde el fondo del barranco y que ocultan en parte la vista del valle, su otra mitad se encasta en la pared calcárea del acantilado con una altura aproximada de un metro y está formada por piedras de un tamaño manejable unidas rústicamente entre sí con mortero de cal cubierto por musgo y por una oscura pátina de años. La cara se ve muy dañada por la erosión – desde una consideración escéptica, lo que la habría esculpido - pero sin perder por ello los rasgos faciales. Otra calle superior acaba en otro mirador, éste sobre la efigie. Desde él se ve lo mismo que vería ésta: se domina todo el valle, toda la entrada a Corbera. A media altura del roquedo se encuentra una cueva catalogada como sepulcral: la “de Pidomont”(2). De difícil acceso, en ella se hallaron trozos de cerámica tosca del bronce final. Al otro lado, junto a la cara y en una cueva colgada también de los riscos, podría haber (a falta de confirmación (3)) algún tipo de pintura rupestre. Justo debajo de la figura, en la base del despeñadero, hay una cueva entre otros abrigos. Enfrente y abajo, al lado de Mas Tabà - la masía que allí se encuentra - emerge una fuente de caudal siempre constante así como una gran roca llana al lado de la cual se alza un inmenso roble. Este punto constituía antaño lugar de reunión e incluso todavía hoy se celebra ocasionalmente misa en él. La cara se alza con una presencia mayestática sobre el lugar. En la prolongación de las peñas, en el puerto de paso a Corbera, se encuentra la profunda cavidad denominada como “dels dos” en la memoria arqueológica y que ofreció cobijo a gente perseguida en la guerra civil. Está situada bajo un morro de roca que domina el congosto. Aun cuando esta cueva fue saqueada, los arqueólogos pudieron encontrar en ella estratos del neolítico inicial, medio o “de sepulcros de fosa”, y bronce final(4). La base de los acantilados de Tabà y aledaños registraron pues una notoria actividad humana al menos desde el 5.000 a.C. A principios de siglo los payeses encontraban “pedres de centella” que a su decir producía el rayo: hachas de piedra negra pulida. En Corbera se halló también un hacha pulida de diorita, otra de serpentinita y una perla de collar de varicita al parecer en un sepulcro de fosa, catalogadas entre 1915-1920 por P. Bosch Gimpera (5), así como unos grabados presumiblemente neolíticos a base de líneas incisas y pequeñas cazoletas en la Serra de l’Aragall, al N.O. del término. Según observa el arqueólogo Magí Miret - el cual hace notar la intensa ocupación del territorio de Corbera durante la prehistoria - estas insculturas son de gran interés por tratarse de las descubiertas más al sur del territorio catalán(6). También se han encontrado restos óseos y de cerámica en una cueva en Can Montmany de Sobrerroca (ya en el vecino pueblo de Pallejà).
Tal vez la toponimia pudiera darnos alguna pista sobre el conocimiento que de antiguo se tuviera de la cara - natural o artificial - si es que ésta existía entonces. Encontramos un par de topónimos de interés: L’Aristot y Tabà. “Aristot” sólo se encuentra en Catalunya en dos sitios (7): como la denominación del pueblo del Alt Urgell situado en un llano en lo alto de los acantilados y desde el que se domina el valle, y “L’Aristot” - con artículo - para denominar al llano en lo alto de los acantilados que continúan las peñas de Tabà hacia el S.E. y desde el que se domina el valle y la cara que nos ocupa. Los dos “Aristot” en una posición similar. En principio tenderíamos a dar menos posibilidades al significado de “aresta” (“arista”) porque todo despeñadero la forma y hay en la zona de más destacados como el propio de Tabà. El filólogo Joan Coromines llega a la conclusión de que “Aristot” (“Aresthote” tal como se ha encontrado en su forma escrita más antigua, en el A.C.C. de la Seu d’Urgell del siglo IX) podría significar “l’argelagam de la roureda” (“las aliagas del robledal”); en efecto hay aliagas y hay – más había - robles. O bien podría tener un sentido diminutivo por el “ot” final (a añadirle un sentido de contundencia) que completaría el de “robledal” o “roble” que se atribuye a “arist”. En griego – donde encontramos esta partícula en diversas formas - se relaciona con el significado de “el mejor, fuerte, poderoso, lugar seguro, fortaleza” e incluso “monumento a la memoria”.(8) Debemos considerar también la acepción de “aristocracia”. “Ares”, topónimo y apellido común en nuestro país es también nombre del dios de la guerra, de la fuerza. La conexión del mundo griego con el hispánico es evidente: la mitología griega que situaba los orígenes en el occidente atlántico, las figuras míticas de Perseo, las Gorgonas, Gerión, las Hespérides o Hércules (situadas en el Occidente), representaciones ibéricas esculpidas del semidiós, leyendas como la pirenaica que lo tiene por protagonista,(9) el propio nombre de Pirene, el comercio helénico o incluso una anterior relación micénica. Aristot se podría resumir en dos significados posibles: una característica natural o una referencia a “poder”, “fuerza”, “memoria de algo o alguien fuerte”. También el roble es representación de fortaleza. Claro que podría tratarse de naturales de Aristot establecidos en la zona, donde existe una masía al menos desde 1420, es común en Corbera el apellido Urgellès (“de Urgell”): podría haber sucedido lo que en Cerdanyola del Vallès cuyo nombre se debe a una inmigración de la Cerdaña, pero precisamente parecería más lógico hallar la alusión a un nombre genérico que no a un lejano pueblo en particular. Sin perjuicio de que puedan tratarse también de “topónimos viajeros”, otros muchos nombres pirenaicos se encuentran repetidos en parajes afines a su cultura: Gavàs en el Pallars tiene su réplica en el Gavà costero, Vic de Sos en Ariège la tiene en Vic en Osona y también el Sos se repite en los aragoneses Sos del Rey Católico y cerca de Benasque; encontramos repeticiones de Foix, Bellcaire, Bellvís, Tarascon, Andorra, Oseja... El nombre del acantilado en el que se encuentra la cara, Tabà, no existe en los mapas consultados. Tras inquirir a gente de edad, ha resultado ser el de “Penyes de Tabà”. La etimología de “Tabà” presenta un significado íbero-vasco de “abajo en la puerta, o ”torrente de la puerta, o “boca, hendidura, sepultura, talla o Padre (en sentido religioso) de la puerta (como religión o como puerto de montaña), también posiblemente de “plano”.(10) Indicar en este apartado alguna de la toponimia claramente pre-romana existente en la zona: Aragall, L’Aristot, Tabà, Turó del Bori y el propio Corbera. En cuanto a los topónimos de las cuevas citadas anteriormente, se trata de neologismos.(11) En Rumanía, en Babele, una roca con forma de esfinge es denominada con este nombre. En Escocia, en las Islas Orcadas, en la isla de Hoy, se conoce una gran mole pétrea antropomorfa con el nombre de “The Old Man of Hoy”: un “hombre” y además “viejo” o “antiguo”. Un caso similar sucede en España: “La Cara de Dios” en el desfiladero de Despeñaperros tiene un tamaño similar a la de Tabà, está colgada también en un corte de roca, mira al orto, guarda la entrada del desfiladero (la “frontera” entre Andalucía y Castilla) y tiene unas cuevas a unos 100 metros. Está en una región también de intensa ocupación del territorio desde antiguo y de importantes vestigios arqueológicos como la Cueva de los Muñecos, el Santuario de Santa Elena, la necrópolis de Cerrillo Blanco, la cámara sepulcral megalítica de Toya o, en el norte, los túmulos prehistóricos conocidos como “motillas”. En Corbera, Cervelló o La Palma, nos encontramos con que sólo el silencio nombra la cara en los acantilados, a excepción de lo que nos haya podido revelar la indagación toponímica. Sorprende que casi nadie reparara en ella hasta serle mostrada. Tal vez la naturaleza la esculpiera anteayer en un artístico desplome, pero también podía haber quedado en el olvido a causa - a saber - de la presión cristiana, de una despoblación como la de los siglos IX y X cuando la región constituyó una insegura zona de marca, de la incuria en el trato del patrimonio o a causa de la simple inopia. Es habitual en la historia la práctica de esculpir o considerar efigies o estatuas colosales; casos de grandes figuras - capricho geológico, obra de escultores o complemento de estos a la acción de la naturaleza - son numerosísimas(12). Pensemos que aun cuando la cara de Tabà pudiera deberse tan sólo a una casualidad natural, bien podía haber gozado de una veneración en un área en la que se encuentran muchos e importantes elementos de carácter sagrado como el monasterio románico de Sant Ponç, las ermitas también románicas de Sant Martí, Sant Cristòfol y Sant Joan de l’Erm, y el car sobre el que se encuentra al menos un altar prehistórico, la iglesia dedicada a Santa María, el cementerio y la destacada Penya del Corb de formas fantásticas donde hoy se celebra un pesebre viviente y ayer otros ritos religiosos.
La Cara de Tabà. ¿Capricho natural, obra humana? ¿Combinación de los dos factores? En mi opinión, y como reflejan Matilde Múzquiz y Pedro Saura en la revista de la asociación National Geographic y en relación a la Cueva de Altamira (13), al igual que sucede en otros puntos de arte Paleolítico, bien pudiera haberse retocado una formación para darle el acabado antropomorfo.
Y para acabar, una pregunta: ¿qué aspecto tendrían los cuatro presidentes esculpidos en el Mount Rushmore, en Dakota del Sur, (o la no menos colosal del jefe indio Crazy Horse que se está esculpiendo en el mismo estado) tras tres, cinco, siete mil años de erosión y descuido? ¿Serían tomados por capricho de la geología o de la historia?


© MARTÍ PIÉ BOADA



1 “Corbera” significa “lugar donde nidifican los cuervos”.

2 La cueva de “Pidomont” fue estudiada por R. Batista, M. Bergés y J.M. Nuix en 1968 Se tuvieron que valer de cuerdas y pitones para acceder a ella. A la entrada hay un pequeño rellano colgado del acantilado con una destacada piedra erecta de origen natural que semeja un menhir. Su difícil acceso hace pensar en una cueva de carácter ceremonial. Un caso similar de menhir se encuentra en la localidad cercana de Torrelles de Llobregat.

3 Según información suministrada por el Sr. Lluís Martínez quien en compañía de sus hijas entró en la cueva cuando todavía se podía acceder a ella. Hoy en día, una tala grosera bajo los cables de la electricidad, ha hecho que pinos y también robles y encinas hayan sido arrojados al barrranco destrozando árboles y arbustos en su caída y quedando troncos y ramas colgados sobre el vacío en un caos colosal que impide el paso. También, el acantilado donde nidificaban cuervos hoy desaparecidos es usado como vertedero de basura y chatarra. Una degradación que implora una solución urgente.

4 “Les excavacions arqueològiques a Catalunya en els darrers anys.” Direcció Gral. del Patrimoni Artístic. Servei d’Arqueologia. Dept. de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Barcelona 1982. Excavades el 1976 per Araceli Martín i Àngels Petit. Cova dels dos, Cervelló. (Trad. del catalán) : “Tipo de yacimiento: Cavidad con sedimentos originariamente estratificados que abastan del Neolítico Inicial al Bronce Final. Estos dos períodos son los más bien representados, seguidos del Neolítico Medio-Reciente o “Sepulcros de Fosa”. La posible presencia de restos arqueológicos pertenecientes al Calcolítico no campaniforme está poco
caracterizada así como la existencia de un Bronce Antiguo-Medio. Término Municipal: Cervelló. Comarca: Baix Llobregat. Trabajos realizados: La cueva, conocida de antiguo y ocupada en la última guerra civil española, no fue objeto de estudios espeleológicos ni arqueológicos, de los cuales nos quede conocimiento. En el año 1971 fue redescubierta por dos miembros del R.E.S. (Recerques i Exploracions Subterrànies, grup espeleològic del Centre Excursionista Pirenenc), los cuales bautizaron y recogieron superficialmente restos cerámicos, que fueron entregados al Sr. Ramón Viñas. Más tarde éste, junto con el Sr. Domènec Miquel, topografiaron la cavidad. En el año 1975 los Srs. Viñas y Miquel y las Srtas. Petit y Martín, con el permiso del Dr. Eduard Ripoll, Director del Institut de Prehistòria i Arqueologia, realizaron un sondeo estratigráfico (sondeo A), situado en el corredor central y que pone en evidencia materiales de las diversas fases antes citadas. En el año 1976, las señoritas citadas fueron delegadas, de nuevo, por el Dr. Ripoll con la finalidad de realizar prospecciones arqueológicas delante de la entrada B (sondeo B), las cuales proporcionaron un único nivel de la Edad del Bronce. En el mes de Agosto de 1977 se obtuvo el correspondiente permiso de excavación del Ministerio de Cultura, pero al proceder a la organización de los trabajos se descubrió el hecho
lamentable que el yacimiento, protegido por una puerta metálica, ahora serrada y arrancada, había sido objeto de saqueo. El área más apta para reanudar los trabajos arquelógicos quedaba completamente destruida. Sólo los puntos que ofrecían riesgos físicos por posibles desprendimientos, permanecían intactos. El hecho fue denunciado al I.P.A, Ayuntamiento de Cervelló y Ministerio de Cultura. Bibliografía: Inédita.” Referente al neolítico inicial se hallaron restos de una jarra con asas y con decoración de cepillo. Se encontró casi completa y ha podido ser restaurada. Medidas: 35 cms. de altura.

5 (Trad. del catalán) “Dn. Francesc Martorell recogió de un particular, y trajo al Institut diversos objetos que podrían proceder de una sepultura. Son: dos hachas muy bien pulidas, una de piedra negruzca (diorita) de 4,7 x 3,2 x 1 cms. y otra de piedra verdosa (serpentinita) de 4,3 x 3,2 x 1,2 cms. y una perla de collar, de piedra verdosa de calaíta (varicita en realidad: un fosfato con apariencia de turquesa o de calaíta que se puede encontrar en el cercano Gavà) de forma oblonga de largo 2,8 cms., diámetro 1,3 x 1 cms.” (Anuari de l’Institut
d’Estudis Catalans, Volumen VI, años 1915-1920, página 472. Entre parentesis aclaraciones al texto original). Material encontrado en un sepulcro de fosa perteneciente a la cultura de los “primers pagesos del Pla”.

6 Magí Miret, Direcció General del Patrimoni Cultural del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. (De la memoria sobre las piedras con insculturas de arte rupestre del período neolítico encontradas en Corbera de Llobregat, en dos afloramientos rocosos de la Serra de l’Aragall. Dos losas se guardan en la Sala de Plenos del Ayuntamiento de Corbera).

7 Según consulta al Institut d’Estudis Catalans.

8 “Monumento a la memoria”: según indicación de Carme J. Huertas.*

9 Leyenda recogida por Joan Amades.

10 La similitud más cercana a Tabà en cuanto a distancia física podría estar en el improbable según Coromines Mont Taber de Barcelona; luego encontramos la iglesia de Sant Baldiri de Taballera en el Cabo de Creus; o Tavascan en la comarca pirenaica del Pallars Sobirà, oficialmente con “V”: una confusión habitual. También encontramos Pui Tabaca, Tabarca, Tavàrceda o la ya citada montaña de Taba en Ariège, de carácter sagrado. A destacar asimismo Tabar en Navarra, Tabuenca en Zaragoza o Taburiente en la isla canaria de La Palma. “Tabà” podria constituir una acepción pre-latina de “piedra” (E. Moreu-Rey), tal vez “piedra llana”. Según A. Arnáiz Villen y J. Alonso García,”Tabà” es un nombre ibero-vasco compuesto de “ata” (puerta, en sentido alegórico o litúrgico**) y “aba” (con un sentido de “boca”, “hendidura”,“sepultura”,“talla, grabado o escultura” y también de “Padre” en sentido religioso (significado común a otras lenguas antiguas: guanche, bereber, egipcio, arameo...): “la boca de la puerta”, “el Padre de la puerta”, (o del puerto de montaña, según Moreu-Rey)”. Son numerosos los topónimos empezados con la sílaba “(a)ta” y, de éstos, los que han perdido la primera “a” (Taburiente, Talamanca, Tabar...) Entre otras razones es plausible en catalán oriental la pérdida de esta primera “a” por absorción de la preposición cuya última vocal (neutra) tiene el mismo sonido. Con el sentido de
“puerta” o “puerto” (ata) fijo, puede variar la segunda componente: (A)ta-bar, como el pueblo navarro antes citado. Con la “r” final sorda en catalán, sonaría igual que “Tabà”. En este caso tendría un significado de “torrente de la puerta” que también se ajusta al caso que nos ocupa; todavía hoy en escocés “torrente” es “bar”. Asimismo, tenemos la posibilidad de la composición“ata-be” (contemplada por Moreu-Rey para el caso de Tabà, y por Alonso y Arnáiz para otros) cuyo significado sería “abajo (en o de) la puerta”. No obstante, en este caso el cambio de “e” por “a”, si bien es posible, no es tan lógico al ir acentuada la vocal y en consecuencia no ser ésta neutra. A referir un nombre posiblemente relacionado como el del macizo de Taba en Ariège, en los Pirineos occitanos, de carácter sagrado y al lado del cual hay una “Roca del Corb”; la tradición lo relaciona con el tema de la Transfiguración y con el monte Tabor en Palestina. Repeticiones de nombres entre oriente y occidente son frecuentes y no debidos necesariamente a arabismos: en España el apellido Tebas, Teba en Málaga, Tébar en Cuenca y Tebas en Grecia o Egipto, o Taba en este último país.“Tabà” también presenta un significado de “plano” :“tabanada” (“tabalada” en cast.) es un golpe dado con la palma de la mano (J. Coromines y M. Moliner). También hallamos un significado de capazo (o cueva) (atribuido a arabismo por J. Coromines). El “Mas Tabà” recogería el nombre de las peñas; no a la inversa. El nombre del mas no refleja el de sus habitantes: antes de pertenecer al actual propietario era “Can Ros de Mas Tabà” (familia Ros). No hay un apellido “Tabà” en la zona ni proximidades, ni actual ni histórico.
** Religión de la “puerta” hacia un lugar sagrado ya físico, ya espiritual. Según Arnáiz y Alonso estaba extendida en tiempos antiguos la “religión de la Puerta”, entendida ésta como el paso a otro estadio espiritual o lugar sagrado. “Abate (de un monasterio)” : “Padre de la puerta” .

11 La “Cova dels dos” hace referencia, según unos, al número de espeleólogos que la exploraron y, según otros, al hecho que durante la guerra civil un fugitivo se escondió en la cueva y allí se encontró con otro que se había escondido antes. Con una entrada que semeja un corte en la roca, en realidad se llama de antes el “Tallat del Mestre Mengol” (Mengol por Armengol), personaje éste de borroso recuerdo que al parecer vivía en una masía enfrente, al otro lado del congosto, donde se ubicaba la cruz de término ahora inexistente y conocida por “Creu Trencada” (“Cruz Rota”) al ser derribada por revolucionarios en el siglo XIX. En esta parte solana del desfiladero, se abría otra cueva cuya entrada fue tapada chapuceramente por los cimientos de una casa y nunca llegó a ser excavada.
El nombre de la “Cova de “Pidomont” resulta de una combinación de primeras sílabas de nombres propios (Pilar, Domitilia y Montserrat).

12 Algunas representaciones de grandes dimensiones realizadas por la
mano del hombre (reconocidas como tales):
- Esfinge de Gizeh. De unos 55 m. de largo. Egipto.
- Esculturas del templo de Assuan. Egipto.
- Colosos de Memnon. Egipto.
- Gigante de más de 55 mts. de longitud dibujado sobre el terreno. Cerne
Abbas, Dorset, Inglaterra. Visible desde el otro lado del valle.
- The Long Man of Wilmington, Windower Hill, near Wilmington, Sussex.
- Caballo blanco. 111 mts. desde la cola hasta el hocico. Uffington,
Berkshire Downs, Inglaterra. Visible en su totalidad sólo desde el aire.
Al lado tiene la colina artificial de Dragon Hill.
- Caballo de 80 mts. long. Bratton, cerca de Westbury, Wiltshire,
Inglaterra. Visible desde el valle. Rehecho en 1778, al parecer sobre
la figura de un antiguo dragón.
- Pistas y dibujos de Nazca, Perú. Visibles en su totalidad sólo desde
el aire.
- “Candelabro” de Paracas, Perú. De unos doscientos metros de alto.
Dibujado en una ladera en la costa. Visible a gran distancia desde el
mar.
- Geoglifos en el desierto de Atacama. Rio Loa, Cerros Pintados,
Tarapacá, Cerro Unitas, Chiza y valle de Lluta. Cordillera andina (N. de
Chile). Visibles en su totalidad sólo desde el aire.
- Serpent Mound. (Adams County, Ohio). Enorme túmulo alargado que
conforma la mayor representación de una serpiente. 386m. long. x 1,5m.
alt. x 6m. ancho de media. Sólo se puede apreciar en su totalidad desde
el aire.
- Referencia histórica al Coloso de Rodas. Puerto de Rodas, Isla de
Rodas.
- Monumentales cabezas olmecas de casi tres m. de altura y varias
toneladas de peso en las selvas de Veracruz y Tabasco.
- Figuras de características antropomorfas esculpidas en la roca que
miran hacia el profundo cañon del río Magdalena. La Chaquira. San
Agustín, Colombia.
- Estatuas (moais) de la isla de Pascua.
- Relato de Fray Jerónimo de Mendieta (s XVI): Junto al pueblo de
Teotihuacan hay muchos templos..., y en particular uno de mucha grandeza
y altura, y en lo alto de él está todavía tendido un ídolo de piedra que
yo he visto, y por ser tan grande no ha habido manera para lo bajar de
allí y aprovecharse de él.
- El Buda de Leshan (China). Colosal escultura de 71 m. de altura,
la más grande del mundo, tan alta como toda la montaña en la que está
esculpida (construida entre 713 y el 803 d.C.). Sólo la cara tiene 15 m.
de alt.
- Gran Buda echado, esculpido en la roca (Dazu, China)
- Gran estatua de Kannon, a Takasaki, Japó. (De una veintena de metros
alt.)
- Daibutsu (Gran Buda) de Kamakura (prefectura de Kanagawa, cerca de
Tokio) 13.35 mts. de alt. Figura sentada construida en bronce (1252
d.C.).
- Colosos de Gal Vihara, gigantescas estatuas de Buda talladas en la
roca. Sri Lanka
- Estatua gigante de Buda en Aukana, cerca de Anuradhapura, la ciudad
más venerada de Sri Lanka donde está el árbol sagrado “Bo”, esqueje del
árbol de la Iluminación bajo el que se sentó Buda en la India.
- Estatuas gigantes de Buda en Bavian (Afganistan) la mayor de las
cuales alcanzaba los 53 m. de altura. Se podía subir hasta la cabeza.
Ahora lastimosamente destruidas por los fanáticos musulmanes
iconoclastas.
- Caras de Angkor (N.O. de Camboya) (S. X al XIV)
- Efigies de los cuatro presidentes (Washington, Jefferson, Lincoln &
Roosevelt) esculpidas en las Montañas Rocosas (U.S.A.). Mount
Rushmore, Black Hills, South Dakota. Aprox. 18,28 m. alt. desde la
barbilla a la frente.
- Escultura gigantesca (en construcción) del jefe lakota Crazy Horse (Crazy Horse Memorial), también en las Black Hills de Dakota del Sur, U.S.A.

Algunas representaciones de grandes dimensiones (de dudosa factura o
atribuidas a la casualidad):
- Cara en el paso de Despeñaperros, en el límite del desfiladero y de
las provincias de Ciudad Real y Jaén. Se la conoce popularmente como “La
cara de Dios”. 15 mts. alt. Mira hacia el este y tiene cuevas en su
base, a unos 100 mts. de distancia.
- Gran roca con forma de cabeza, conocida como “Cara de s’Indio”. Es
Mercadal (Menorca).
- En una de las sierras cercanas al valle de Las Batuecas, en
Extremadura, se conserva - según F. Sánchez Dragó - un ídolo neolítico
ciclópeo consistente en una calavera de tres metros de altura tallada en
un bloque de granito y que tiene en la boca una piedra adornada por
señales ógmicas. También según Dragó, Ibrahim-el-Himiarita describía en
la Edad Media la “Isla de Salomón” con tres ídolos de manos levantadas
para detener a los que se adentrasen en el Mar Tenebroso: el Océano
Atlántico. Asimismo, y también en el medioevo, Al-Idrisi decía que
habían dos Islas Afortunadas con sendos ídolos esculpidos de más de 100
codos de altura. La forma de una enorme cara parece apreciarse en un
promontorio cercano a las playas de El Médano y La Tejita, en Tenerife.
- Cabeza en la Pared de Roberto, en la cresta de la montaña, en los
límites del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente (La Palma,
Canarias). Se aprecia una cara a pesar de (o gracias a) mostrar una
considerable erosión. Mira hacia el este. Está cerca del Roque de los
Muchachos. En este enclave existen petroglifos y en Enero del 2000 se
encontraron varias losas con más motivos rupestres, a base de espirales
y meandros. Al otro lado de la crestería, en la vertiente N. y todavía a
gran altura, se encuentra la cueva conocida como “del Fraile”. Al
parecer hay en la Caldera dos formaciones más que recuerdan una cabeza:
sobre la Cueva de Tanausú y bajo el Roque del Huso. El Roque de Idafe,
de una cierta forma antropomorfa o fálica, era adorado por los auaritas.
- The Old Man of Hoy. Islas Órcadas, Escocia. Se trata de una formación
antropomorfa que, levantada en el punto más occidental de la isla más
occidental, mira al oeste. Según parece, entre los marinos que antes de
Colón se aventuraban en el Atlántico circularía la especie por la cual
varias esculturas ciclópeas indicarían el camino de Las Indias. Es
atribuida sin dudar a causas naturales pero cabe destacar que las líneas
de los estratos geológicos se continúan desde la montaña vecina hasta el
“Old Man”; un capricho de la naturaleza el respetar un delgado pilar y
derrumbar para luego hacer desaparecer una enorme porción de montaña de
las mismas características geológicas.
- Djebel Barkal (Sudán). Formación de unos 200 m. de altura con
apariencia de cobra tocada con el gorro de los faraones nubios. Tenía un
templo en su parte superior donde se instalaba una lámina de oro que, al
recibir los primeros rayos del sol, refulgía. Hay otros templos
empotrados en la base, medio templo, medio cueva. Se repite “efigie +
cueva”.
- Referencia histórica a una gran estatua levantada en el punto más al
oeste de la isla de Corvo, la más occidental de las Azores, que al decir
de algunos marinos miraba hacia América, hacia el oeste. Esta estatua
habría sido destruida por los primeros colonizadores europeos tal vez
por considerarla un ídolo pagano.
- Llanura del Sidobre (Albigesado, Francia): Roc de l’Oie, megalito que
representa una oca.
- Esfinge de Babele, en el macizo de Omul a 2500 mts. de altura,
cordillera de Bucegi, Rumanía. Gran roca con la apariencia de la cabeza
de una esfinge.
- Cabeza y cara de Mam Tor. Derbyshire, Inglaterra.
- Cabeza con parecido de llama, en Marcahuasi, altiplanicie de 4.000 m.,
Perú.
- Dana Point Headlands, California. Cara en los acantilados que se
yerguen sobre el mar. Mira al Oeste.
- En la frontera entre Guinea Conakry y Senegal, en un despeñadero, se
aprecia la colosal estatua de una mujer con un tocado en su cabeza. Su
“mirada” se “fija” en el valle, en el cual se levanta una mezquita. De
ser la imagen artificial, se trataría de una de las estatuas más grandes
del mundo.
- Tepuys en Venezuela. Son altiplanos muy exagerados sobre la sabana y selva venezolana. En la cumbre de algunos tepuys como el de Roraima o el de Kukenán hay caras, pájaros, piedras basculantes. Todo un mundo fantástico, espectacular, de formas increiblemente perfectas para ser naturales. Una piedra basculante impresiona por el muy exiguo punto de apoyo y el enorme, desproporcionado tamaño de la piedra en un equilibrio en apariencia precario y sin embargo duradero por siglos, tal vez milenios.
- Cara que mira al cielo en la llanura de Cydonia, en Marte.
Fotografiada por la sonda Viking 1 en Julio de 1976, desde una
distancia de 1.873 kms. de Marte. Descubierta por Tobias Owen, miembro
del equipo del Laboratorio JPL de la NASA. En 1998 se demostró según la
NASA (y como se había adelantado apresuradamente y sin posible
investigación poco después de su descubrimiento) que se debía a un juego
de la luz. La tal cara es pues oficialmente una formación geológica. Una
muy, demasiado, casual formación geológica.

13 Matilde Múzquiz y Pedro Saura. “Nueva luz sobre Altamira”, National Geographic ed. esp. “Los orígenes del hombre. De los primeros homínidos al homo sapiens” (otoño 2000): “...en las paredes de la zona conocida como la Cola de Caballo en la Cueva de Altamira, unos salientes rocosos sugieren máscaras, algunas de ellas con apariencia humana. A los hombres paleolíticos también debieron sugerírselo, pues completaron la apariencia de rostros con trazos (en carbón) que dibujan los ojos o la nariz”.
Noticia sobre la cueva de Ekaín (País Vasco): “En el centro de la cueva, que es por otra parte el lugar más espacioso y donde se encuentra el mayor y más espectacular grupo de figuras, hay una gran roca que recuerda plenamente una gran cabeza de caballo. El hombre paleolítico que vio salmones, bisontes y caballos en rebordes y grietas de rocas, que luego él completó, tuvo que ver esta gran cabeza, claramente conspicua. En la parte correspondiente al orificio nasal parece que se ha tallado artificialmente este orificio. Si esto es así, la roca estaría recuperada como una figura más. Esta interpretación parece muy probable y la apoya el hecho de que bajo esta roca hay una pequeña figura de caballo y un bisonte, animal que suele ser complemento del caballo en el arte franco-cantábrico”. (Jesús Altuna. De Internet)



© MARTÍ PIÉ

BIBLIOGRAFIA

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- Joan Coromines. “Diccionari Etimològic i Complementari de Llengua
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- Ernesto Martín Rodríquez. “La Palma y los Auaritas”. Centro de la
Cultura Popular Canaria.
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- Pompeu Fabra. “Diccionari general de la llengua catalana”. Edhasa.
- María Moliner. “Diccionario de uso del español.” Ed. Gredos.

*
- Miguel Balagué, Sch.P. Diccionario Griego - Español (octava edición,
año 1971) Bibliografía y Santiago Rodriguez, S.A. (Madrid) EOSGRAF, S.A.
(MADRID)








Apéndice
Anotaciones al margen
- Las estatuas de Abu-Simbel, tienen 20 m. de altura
- la esfinge de Gizeh tiene 20 m. de altura
- los moai de la isla de Pascua tienen una altura de 20 m., alt. máxima 21 m.
- los colosos de Memnón, en Tebas, Egipto. “A la entrada del templo se encuentran todavía hoy dos estatuas colosales sedentes de 20m. de altura, labradas en piedra arenisca silicatada, que representan al rey.” “Tebas Oeste, templo funerario de Amenofis III; Dinastía, hacía 1360 a.C.; arenisca silicatada; altura original: 21m.” (Egipto. El mundo de los faraones. Ed. Regine Schulz y Matthias Seidel).
- los cuatro presidentes de USA en Dakota del Sur miden de altura entre los 19 m. y los 20 m..
- la Cara de Tabà tiene aproximadamente la misma altura que las anteriormente apuntadas.

Son entre 46 y 50 codos. La medida debe ser aproximada puesto que la medida del codo presenta unas variantes históricas y según la cultura. Los veinte metros aproximados equivalen a unos 50 codos. 50 codos de ancho tenía el Arca de Noé. ¿Alguna medida en especial?


MARTÍ PIÉ BOADA



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