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miércoles, 25 de febrero de 2009

LA ISLA DE AVALON


GLASTONBURY o LA ISLA DE AVALON
Historia y mito
En tiempos de La Oca en el Océano
Martí Pié
Al oeste de Inglaterra, en el condado de Somerset, asentada en la bucólica campiña con un pasado escondido entre las brumas de mitos y leyendas, la pequeña ciudad de Glastonbury constituye uno de los centros místicos más importantes del mundo. Allí, historia y fantasía se mezclan de forma inextricable. Según William de Malmesbury, el cristianismo de los primeros tiempos estableció en la que se consideraría como Jerusalén de Occidente la iglesia más antigua de Inglaterra (que no de Gran Bretaña, puesto que ésta se estableció en Cardiff, en Gales). El precario primer templo erigido en Glastonbury tendría su continuidad en el monasterio cuyas ruinas podemos contemplar hoy en día. Ya los druidas celtas recogían una antigua tradición por la que se consideraba el lugar como sagrado y lo relacionaban con la tradición del Otromundo, Al decir del autor del s. XII Caradoc de Llancarvan, recibía el nombre de Ineswitrin. Este autor, en su obra Vida de San Gildas, lo latiniza convirtiéndolo en Glastonia y en una nota añadida (tal vez por otro autor) explica que el nombre británico era Ynisgutrin, “isla de Cristal”, que los anglo-sajones establecidos allí habían traducido en su día como “Glastigberi” para pasar a denominarse a sí mismos Glæstingas, “pueblo de Glastonia”, nombre del cual derivaría la forma común en el s.VIII Glastinga ieg, “isla de Glastingas”. En realidad lo “de cristal” responde a una equivocación: el nombre original latinizado contenía en realidad la palabra céltica “glas” pero referida al glasto, no al cristal. El glasto era una hierba sagrada de especial relevancia en las ceremonias religiosas de los britanos. El antiguo Glastonbury se habría denominado pues Ynysglas, con lo que corresponde a “isla de glasto” o “donde el glasto crece”. La traducción pues habría sido hecha a la inversa – del inglés al gaélico - con la intención de reconstruir la palabra originaria ya por aquel entonces en el olvido y, en un precipitado error de deducción, confundiéndose el “glas” gaélico con el “glass” inglés, o sea, “glasto” con “cristal”. Más formas del topónimo aparecen en un poema conocido como "The spoils of Annwfn" que describe una expedición liderada por el rey Arturo con la intención de hacerse con el caldero mágico custodiado por nueve doncellas en la ciudad fortaleza de Annwfn denominada también con otros varios nombres. Se cita Caersiddi y Caerwydr: “ciudad (etimológicamente “piedra”) de las hadas” - “de cristal (de wydr-vidrio)”. Entre la mayor parte de la intelectualidad británica no se duda de que la etimología de Glastonbury se debe a “glass” o sea “vidrio” o “cristal”, pero están en un error que me permito poner de manifiesto y revelar la correcta etimología, derivada de la venerada planta tintórea.
El Tor de Glastonbury destaca en su orografía por constituir una notable excepción en el suave paisaje del Brue Valley: en un punto, inopinadamente, elrelieve cambia para levantarse de repente en un singular y sorpresivomontículo: el Tor. Rodeado de un halo de misterio, la cúspide coronada por una solitaria torre de estilo normando llega a alcanzar los 159 m.de altitud. Allí, en excavaciones realizadas a principio de siglo, se hallaron restos de hábitat prehistórico y del antiguo establecimiento monástico de St Michael on the Tor. La destacada elevación del terreno pone al menos un punto de duda en su consideración de simple colina: de forma ovalada, con suaves gradientes que lo rodean y le confieren una enigmática forma escalonada, con una leyenda que habla de un mundo en su interior, con una edificación en su cúspide consagrada al Arcángel San Miguel, con la tradición que lo asocia a la figura del dragón así como a la del Rey Arturo y a la mítica Isla de Avalon o al Santo Grial, ¿podría tratarse de un túmulo artificial como, entre otros, el vecino de Silbury Hill en Avebury? Su aureola de lugar mágico se adentra en la antigüedad más remota, en la oscuridad de la prehistoria. Su nombre enlaza con otras zonas de la Europa occidental. Desde la cúspide del Tor, denominado“Templo de las Estrellas” por una antigua tradición, se divisa toda la extensión del pueblo y un paisaje que, como veremos, oculta un conjunto místico con una densa trama de narraciones legendarias. Glastonbury se asocia con Annwfn, la mítica ciudad, el Avalon (Avalon o Apollon, la ciudad del sol, de Apolo, que según Diodoro de Sicilia tenía un importante templo en Hiperbórea) en el cual nueve doncellas custodian el caldero mágico de la Sabiduría entre un legado de tesoros ocultos. El Annwfn galés era el reino del cual era señor Gwyn ap Nudd, rey de las hadas.
UNA LEYENDA .- Según la mitología, Gwynn era monarca en el interior del Tor. Enel siglo VI, en los albores de la Edad Media, se narra un encuentro conSan Collen, un eremita cristiano establecido en la sagrada cima del Tor. El santo habría escuchado una conversación en la que dos hombres hablaban acerca de que el rey Gwynn tenía su morada en un palacio situado en el mismo Tor. San Collen les reprendió: según él, hablaban de demonios. Los dos hombres le advirtieron que Gwynn vendría a su encuentro. Pasó un tiempo hasta que, un día, alguien fue aver a Collen para invitarle a visitar al rey Gwyn. El santo rechazó por tres veces la propuesta, pero al fin, ante la insistencia, accedió. No obstante, en previsión de los peligros que le pudieran acechar, tuvo laidea de llevarse consigo un frasco con agua bendita. Lo escondió bajo el hábito y siguió al mensajero. Entraron en el interior de la montaña poruna puerta secreta, inadvertida para el común de los mortales. Una vez dentro, el invitado comprobó que se hallaban en un maravilloso palacio. Franquearon la entrada de una de las salas de aquel mundo subterráneo yallí estaba Gwyn, sentado en un trono de oro. El rey dio la bienvenida a Collen y, mostrándole una gran mesa preparada con los más suculentos manjares, le ofreció el participar de ellos. El santo sin embargo rechazó la tentación. Había oído hablar acerca de la comida de las hadas: quién de ella participaba, se convertía en monstruo condenado a vagar eternamente por la Tierra. Ante la insistencia de su anfitrión, Collen sacó el frasco que llevaba debajo del hábito y aspergió el contenido a su alrededor. Entonces el palacio se desvaneció. De pronto el santo se encontró tendido en la fría soledad de la cima del Tor.
Gwyn ap Nudd había sido en origen un dios - Gwynn, hijo de Nudd -relegado seguramente a rey clandestino por el cristianismo, el cual,como se aprecia en la historia de San Collen y conforme al excluyenteideario monoteísta, no le otorga simpatía alguna.Gwynn y las hadas vuelven a aparecer en el cuento artúrico de la cazadel gran jabalí Twrch Trwyth, en el conjunto de la identificación del rey Arturo con Glastonbury, y del Tor con la isla de Avalon. En su "History of the Kings of Britain", del siglo XII, Geoffrey de Monmouth dice que el Rey Arturo, mortalmente herido en su postrer batalla de Camlann, fue llevado a la Isla de Avalon para ser sanado de sus heridas. Según Gerald de Gales y Gervasio de Tilbury, que a su vez recogen las leyendas locales, habría sido llevado allí por Morgan le Fay la hechicera y - según Chrétien de Troyes - hermana. Allí, nueve hadas le habrían curado las heridas. Y allí, en Avalon - según se cita - enormes gigantes aguardaban ocultos...
EL REY ARTURO .- La identificación de Glastonbury con la Isla de Avalon condujo a los monjes a buscar en el año 1191 la tumba del rey Arturo. Hallaron através de visiones y ciertas indicaciones en viejos manuscritos - al decir de Gerald de Gales - los restos mortales del legendario rey así como, a su lado, los de la reina Ginebra. También indica el mismo Geraldde Gales que fue el rey Enrique II quien puso a los monjes sobre la pista definitiva. Pero tal vez este hecho respondiera a oscuros propósitos: el rey Enrique tenía por aquellos tiempos serios problemascon los galeses, los antiguos habitantes britanos ahora confinados enlos valles occidentales a los que intentaba definitivamente someter. En realidad, parece ser que Arturo había sido un rey bretón que en el sigloVI obtuvo señaladas victorias contra los anglo-sajones y al cual los tiempos posteriores, principalmente bajo-medievales, le rodearon de laaureola mítica y caballeresca con la que ha llegado hasta nuestros días.Corría el rumor entre los galeses de que Arturo - en base a una leyenda en la que se decía que no había muerto - volvería para liberar Gales del yugo inglés. Los monjes se sumaron a la masiva moda del hallazgo dereliquias en toda la cristiandad y se ajustaron a las conveniencias del monarca con tal de demostrar al amenazante pueblo galés que su mítico rey estaba definitivamente muerto y sus restos reposando en la abadía de Glastonbury, en Inglaterra. Podría ser ésta la intención. Aunque tambiénes cierto que otra importante línea de la tradición había situado siempre en Glastonbury (antes la misma Britania que ahora se dividían Gales e Inglaterra) el cuerpo sepulto de Arturo. Autores como Leslie Alcock, en su libro Arthur’s Britain, defienden esa tesis y la autenticidad de los restos enterrados en la abadía. Toda la tierra de Glastonbury presenta una relación con el ciclo artúrico. Así, la colina que se dibuja en la lejanía - Cadbury Hill - se dice que es el sitio exacto donde estuvo enclavada la mítica capital del rey Arturo y suscaballeros: Camelot. La boscosa colina de Chalice Hill, al lado del Tor, tiene en su base el pozo del cáliz (Chalice Well), el pozo sacro en cuyo interior se encuentra el Santo Grial traído por José de Arimatea, crístico equivalente de la era de Piscis al más antiguo Caldero de la Sabiduría céltico, la mística vasija de la luz y el conocimiento que había sido desde la noche de los tiempos la suprema causa de santidad. Representada en el Chalice Well se encuentra una de las formas básicas de la geometría sagrada y representación de la era crística: la proporción creada con la intersección de dos círculos de la cual resulta la Vesica Piscis. De Camelot, los caballeros del rey partían en busca del Santo Grial; aparentemente una paradoja: una larga peregrinación, una búsqueda iniciática que, tras recorrer un largo camino en pos del perfeccionamiento, volvía por las sendas del laberinto a la misma tierra de Camelot, a Glastonbury, al antiguo Templo de las Estrellas donde el Cielo está en la Tierra y donde los ocultos gigantes aguardan. Un paisaje oculto sobre la tierra para el que pasarían muchos siglos antesde mostrarse a ojos que pudiesen comprender.
EL PAISAJE OCULTO .- En 1929 sucedió algo que abrió una luz a esa comprensión: KathrynMaltwood, en su libro A guide to Glastonbury’s Temple of the Stars,reveló un sorprendente descubrimiento acerca de la zona de Glastonbury y pueblos vecinos. Se hallaba en una colina desde la cual divisaba toda lacampiña cuando tuvo una suerte de revelación; en un momento, todo el oculto paisaje se mostró ante sus ojos. Siguiendo los pliegues naturalesdel terreno, cursos de agua, caminos ancestrales, las High Street de las poblaciones, taludes, terraplenes, vio dibujados los doce signos del zodiaco dentro de una vasta área de unas diez millasde diámetro. Comprendió entonces Maltwood la leyenda que hacía referencia a gigantes ocultos en el paisaje. El conjunto del Templo de las Estrellas, el santuario celestial, mostraba su significado: al parecer, diseñadas por una antigua y desparecida cultura, siguiendo la equivalencia hermética entre lo superior y lo inferior, cada figura zodiacal sobre la Tierra se correspondía con su constelación en el Cielo ocupando su lugar bajo ella. Kathryn Maltwood se ocupó de tomar fotografías aéreas que le confirmaron en su apreciación. Semejante a la lejana Nazca peruana que el mundo occidental descubriría años después,era desde el aire la única manera de apreciar los dibujos en su totalidad. Los gigantes del zodiaco se representan en el paisajesiguiendo las antiguas formaciones del terreno, englobando aldeas y pueblos enteros o gran parte de ellos, como la población de Somerton situada en “una pata” de Leo, o la pequeña ciudad de Street que ocupa “cabeza y cuello” de Aries. Tal vez gracias al cuidado de unos monjes conocedores de la antigua sabiduría han llegado hasta nosotros las inmemoriales líneas que en otros lugares han desaparecido. En este gigantesco conjunto zodiacal, el Tor de Glastonbury se encontraría situado dentro del signo correspondiente a Acuario aunque no esté representado por escanciador de agua alguno sino por el Ave Fénix con sus alas extendidas, símbolo acuariano que renace de sus cenizas para restablecer la luz del espíritu. Entre los signos de Acuario y Piscis se encuentra la iglesia. Fuera del círculo del zodiaco se encuentra otra figura adicional: tendido en el suelo y con el hocico formado por el túmulo artificial de arcilla roja de Burrow Mump, está el gigantesco Perro de Langport: el guardián del Templo de las Estrellas, representación en la tierra de la constelación del Can Mayor cuya estrella principal es la venerada Sirio. El descubrimiento de Kathryn Maltwood parece tener un antecedente. A finales del siglo XVI, el matemático y cartógrafo - además de mago,astrólogo y alquimista - John Dee habría sido ya conocedor de la existencia de la representación de los signos del zodiaco sobre el suelo de Somerset. Un suelo que, tomando Glastonbury como eje, se ve atravesado además por multitud de líneas rectas que unen lugares sagrados. Una de ellas es especialmente destacable por unir el punto más oriental de Inglaterra con el más occidental: Ness Point en Lowestoft,East Anglia, y Land’s End en Cornualles. Glastonbury: un paisaje entre la realidad y la fantasía. Una vez al año,en los días del solsticio de verano, sobreviene una extraña y desconcertante mutación: la bucólica y apacible campiña se convierte en la sobresaltada y ruidosa campiña, también - eso sí - inglesa. Un multitudinario festival de ruido "rock" hace perceptibles en el espíritu menos sensible las vibraciones del lugar, vibraciones en el sentido más prosaico del término. La lastimosa transfiguración de un emplazamiento mágico: del ensalzamiento del espíritu a su hundimiento.
Que el Arcángel San Miguel nos proteja.

© Martí Pié

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CAOR NOEGA















EL REAL VALLE DE CABUÉRNIGA
¿POR QUE CABUÉRNIGA SE LLAMA CABUÉRNIGA?
En un escrito de 978 del Cartulario de Covarrubias se puede leer "In Kaornega, illo monasterio Sancti Fructuosi que vocintant illa Mina". La cita a la población de La Miña (o "Lamiña", la más antigua del municipio de Ruente) nos permite saber el nombre del valle en la Alta Edad Media: "Caor Nega". Luego, por deformación derivó al actual "Cabuérniga". Hasta ahí la historia. Pero si analizamos este nombre que nos brinda el Cartulario podemos tratar de rastrear su etimología. "Caor" es lo mismo que "Car" o "Quer", o con "k" si se quiere. Palabra de origen prehistórico que hace referencia a la parte prominente (de ahí "cara") y por extensión a la piedra, a la roca, al punto elevado, a una altura rocosa y, como extensión, a "ciudad" o más propiamente "establecimiento", pues en - sobre - la roca o lugar prominente se levantaba el hábitat. La palabra "car" hunde sus raíces en la profundidad del tiempo y da nombre a sitios como Karnak en Egipto, Carnac (el mismo topónimo) en Bretaña, Caermarthen en Gales, Cornualles en Inglaterra, Quer Foradat en el Pirineo catalán, Cabuérniga o Carmona en Cantabria. La vocal muta de "a" a "o" (o aparecen las dos conjuntas) o de "a" a "e"; un fenómeno muy frecuente en toda observación filológica. La segunda parte del topónimo: "Nega" (o "Niga") lo encontramos de forma repetida en topónimos como los señalados "Car-nac", "Kar-nak", "Cor-nualles" (o "Cor-nwall" en inglés)... "Nega" a solas lo encontramos en la localización de "Noega" en Asturias, "Noya" en Galicia, "Noja" en Cantabria, "Anoia" en Cataluña, parece ser que también "Noriega" (en Asturias), etc... Y en todos estos nombres, amén de su evidente relación fonética con "anegar", acostumbra a haber un punto en común: una leyenda que les vincula con la llegada de Noé, el patriarca que se salvó del Diluvio. O los que se salvaron del Diluvio: en plural. En América, los nahuas se consideran supervivientes de una gran inundación que sepultó en el océano a su patria original. También los inuits tienen una leyenda que narra como algunos pocos se salvaron del gran diluvio. La misma palabra: nahua, inuit, Noé, Noega... Noega hace también referencia concretamente - según la leyenda - a una nieta de Noé. En Noya, en Galicia, la tradición cita su arribada a esa localidad para repoblarla tras el Diluvio. Noega tiene el significado de "relativa a Noé". Cabuérniga - Kaor Nega -, puede bien ser pues "la población (el establecimiento, la ciudad) de la de Noé" (o "los de Noé"). En Cabuérniga, en sitios elevados como atestiguan los menhires de Sejos o las estructuras tumulares de la Braña de la Haya (Carmona) y de la Braña del Pozo (Valle), se habrían podido establecer algún día los supervivientes de la gran inundación que acabó con la cultura que nos legó las pinturas de Altamira, El Castillo, Chufín, El Pendo, Covalanas, El Pindal, etc... Y tuvieron buen cuidado de levantar su nuevos hábitats en lugar encaramado: no fuese a caerles de nuevo el cielo sobre su cabeza... y alcanzarles el agua.

¿POR QUÉ EL VALLE DE CABUERNIGA ES "REAL"?
El valle de Cabuérniga o Caórnega estuvo bajo la dominación de la casa de Mendoza-de la Vega, punto confirmado por sentencia real de Juan II en el año 1444. Este dominio señorial sobre tierras habitadas por gentes de behetría dio lugar en 1544 a un pleito que se entabló en 1544 y que se conoce como el "pleito de los Valles" pues comprometía a Cabuérniga junto con los otros valles de las Asturias de Santillana. Dicho pleito no sería resuelto hasta 1581 y en tal resolución se reconocía el realengo de estas zonas. Quedaban bajo el rango superior del rey en detrimento de su vasallaje anterior.

Martí Pié Boada

miércoles, 4 de febrero de 2009

SERES MITOLOGICOS DE CANTABRIA


Os remitimos a nuestra página web www.laocaeneloceano.es o bien seguid blog abajo y allí encontrareis el apartado "ALGUNOS SERES MITOLOGICOS EN CANTABRIA". Hay unos cuantos seres fantásticos relatados allí. Si encontrais a faltar alguno, por favor hacédnoslo saber.

martes, 3 de febrero de 2009

HA VUELTO A SUCEDER CON EL CHOCOLATE


Pues sí, ha vuelto a suceder. Hace unos días vinieron unos clientes y se dirigieron hacia nosotros para que les sirviéramos unos chocolates con corroscones. Nos comentaron que venían desde Renedo porque una señora les había recomendado el venir a nuestro establecimiento, que hacíamos - les dijo - "el mejor chocolate del mundo".
¡Gracias señora de Renedo! Gracias por tener a nuestro chocolate en tal consideración y gracias por enviarnos clientes.
Nos esmeramos (como siempre) y les preguntamos al final si habíamos sido capaces de dar cumplimiento a sus expectativas, a lo que nos contestaron con elogios.
Pues, todos contentos, ¿qué más podemos pedir?